Sobre mí
Me llamo Nolaska y desde los 18 años, que padecí mi primera tortícolis, he sido y sigo siendo paciente con diversos dolores corporales tremendamente comunes, como por ejemplo: ciática (pseudo-ciática) con 28, bruxismo desde los 26, dolores menstruales desde los 15, contracturas en la espalda, lumbalgias, etc.
Por un lado mis propios problemas físicos y por otro, mi curiosidad y ganas de resolverlos, me han llevado a estudiar y experimentar con mi propio cuerpo.
En este proceso, un momento clave en mi vida fue el parto de mi hijo:
- En 2009 di a luz de forma natural empezando así la aventura de explorar el dolor a través de la relajación; descubriendo un abanico de sensaciones que nunca hubiera imaginado, incluido el placer (aunque parezca extraño).
Con el masaje infantil descubrí:
- Una forma de comunicación a través del tacto.
- Que la sobre-estimulación en bebés (y por analogía, el estrés en adultos) tiene un efecto de sobrecarga en los músculos.
- Que el simple contacto físico tiene intrínseco un efecto relajante en mamíferos.
En mi experiencia como quiromasajista comprendí que:
- La anatomía del cuerpo y su funcionamiento y que una buena parte de los problemas o dolores musculares son comunes a casi todas las personas.
- El masaje es una herramienta ancestral y tan simple como efectiva que cualquiera puede hacer si conoce las claves.
- Muchas personas no saben relajar partes del cuerpo voluntariamente. Intentar relajar (ya sea estirando o amasando) un músculo que está contraído es, obviamente, una contradicción.
Con la danza pude comprobar que:
El cuerpo tiene una posibilidad inmensa de movimientos, sin embargo nos limitamos a usar diariamente siempre los mismos.
La práctica de la relajación consciente me lleva a pensar que:
Tanto la capacidad del cuerpo para relajarse y el efecto de la relajación en el cuerpo humano son ilimitados. Por eso creo que la relajación es la clave para empezar a tratar las dolencias y problemas, tanto físicos como emocionales, ya que están íntimamente relacionados.
Aprender a relajar el cuerpo es una aventura de autoconocimiento (consciencia corporal) y entrar en esta aventura te puede sorprender.
La relajación puede ayudarte a resolver problemas musculares más obvios y otros más sutiles, como por ejemplo el estreñimiento, e incluso puede mejorar tus habilidades de danza.
Como masajista deseo que las personas que acudan a mí entiendan que el masaje es una conversación, por lo tanto es importante hablar el mismo lenguaje. Es también importante que entiendan lo que está pasando y así puedan responder, pues una respuesta acorde es primordial para que sea realmente efectivo.
Como dice el maestro budista Thich Nhat Hanh:
«La mente solo puede alcanzar la calma en un cuerpo relajado»